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Cómo Seguir una Dieta Blanda Sin Llegar al Colmo del Aburrimiento

Una dieta blanda no tiene por qué ser insípida.

Si padeces acidez estomacal frecuente (es decir, la experimentas más de dos días por semana), probablemente habrás hablado con tu médico sobre las formas de tratarla. Puede que te haya recomendado cambiar a una dieta blanda para evitar los alimentos que desencadenan la acidez estomacal. Pero, ¿hay algo más aburrido que la idea de seguir una dieta blanda? Me recuerda a las hojuelas de avena y a las pechugas de pollo hervidas. Pero puede valer la pena; si eliminas ciertos alimentos, puede que descubras que tus síntomas no son tan frecuentes o incluso que desaparecen por completo.

Por suerte, ¡la comida blanda no tiene por qué ser aburrida! He aquí algunas formas de seguir las órdenes del médico sin dejar de tener ganas de comer. Y recuerda: No todo el mundo tiene los mismos desencadenantes de la acidez estomacal, por lo que puede llevar un tiempo averiguar exactamente qué alimentos empeoran tus síntomas.

Cómo Seguir una Dieta Blanda Sin Llegar al Colmo del Aburrimiento

Asa las verduras.

Evita las verduras crudas y las que puedan darte gases, como el brócoli y la col. En su lugar, llena una charola para el horno con champiñones, camotes y cualquier otra verdura favorita, y un chorrito de aceite de oliva. Asa las verduras hasta que estén doradas; les dará más sabor que simplemente cocidas al vapor.

Agrégale un huevo a todo.

Agrégale un huevo a todo.

Los huevos no son sólo para desayunar (aunque son deliciosos revueltos, fritos, pasados por agua, cocidos... ¡y la lista sigue!). Pueden aportar proteínas saciantes a cualquier comida. Colócalos sobre polenta, un puré de papa y kale o una tostada de aguacate. Incluso puedes ponerlos encima de una sopa, ¡en serio!

Arroz con leche

Empieza el día de forma acogedora.

Los cereales calientes, como la crema de trigo, son perfectos para una dieta blanda, pero pueden resultar muy sosos. Ahí es donde entran en juego los toppings. Olvídate de las nueces, los frutos secos y las moras, y ponles una cucharada de cremosa crema de cacahuate y unas rodajas de plátano.

Camarón a la parrilla

Enciende la parrilla.

¿Pollo simplemente hervido? No, gracias. Utiliza la parrilla o el sartén para darle más sabor. Escoge cortes de ave que no tengan mucha grasa, como pechugas de pollo sin piel, y marisco magro, como camarones y pescado blanco. En lugar de especias, utiliza algunos aromatizantes sencillos, como hierbas frescas, para darle más sabor a la comida.

Postre

¡No olvides el postre!

Si bien que los lácteos ricos en grasa han quedado descartados (¡lo siento, nada de helados!), los flanes y natillas bajos en grasa o sin grasa están de moda. Puedes comprarlos ya hechos o probar una receta, como este pudin de arroz y plátano sin leche.

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